Tristeza y abatimiento ¿Tengo depresión?

Tristeza y abatimiento ¿Tengo depresión?

Todos podemos sentirnos tristes o infelices alguna vez, sobre todo cuando nos ocurren acontecimientos negativos o estresantes; es imposible estar siempre alegres. Es normal tener un estado de abatimiento por un periodo corto de tiempo, pero cuando lo que tenemos es sentimientos de tristeza, pérdida, apatía y/o frustración con respecto a la vida diaria, y este sentimiento se mantiene durante varias semanas, podemos estar ante una depresión clínica.

¿Qué signos nos pueden hacer sospechar su presencia?

La depresión en adultos se manifiesta con estado de ánimo bajo o irritable prolongado. Se suele tener la sensación de pérdida de energía, sentimientos de inutilidad, culpa, de vacío o desesperanza. Un rasgo muy significativo es que ya no disfrutamos las cosas que antes nos gustaban. Es frecuente tener pensamientos repetidos o intrusivos acerca de la muerte.

Las funciones vitales también se ven alteradas, me refiero a problemas del sueño, tanto por exceso como por defecto y dificultades para conciliarlo, también la pérdida o aumento de apetito que se reflejará en el peso de forma significativa. En ocasiones se produce una pérdida de concentración y es observable por parte de los demás una cierta agitación o retraso psicomotor.

¿Cómo podemos detectar depresión en un ser querido?

Debemos observar si han variado sus costumbres, si tiene dificultades de sueño, sin gana o pierde peso sin realizar una dieta, si llora con frecuencia, si le cuesta salir de la cama o de casa, si se ve afectado su arreglo personal y si muestra inquietud o enlentecimiento. En niños se manifiesta más con irritación que con tristeza. En caso de que detectemos estos síntomas, es recomendable pedir ayuda profesional. 

¿Cuáles son los principales motivos por los que una persona pueden sufrir depresión?

Existen ciertas características personales, como personas exigentes y perfeccionistas con un alto grado de responsabilidad en las que el no cumplimiento de altos estándares de conducta los lleva a tener sentimientos de culpa. Son personas con muy poca tolerancia al fracaso y con ideas muy rígidas acerca de “lo que debería ser”. Otros factores de vulnerabilidad son los componentes hereditarios o biológicos, por ejemplo, tener altos niveles de cortisol o elevado número de neurotransmisores como la dopamina, serotonina y noradrenalida.  Existen también otros factores de riesgo vinculados a los hábitos de vida, como el consumo de alcohol o drogas, o la presencia de patologías endocrinas o enfermedades cardiacas.

Por supuesto, determinamos acontecimientos vitales pueden ser precipitantes de la depresión, como es la pérdida de trabajo, una separación sentimental o el fallecimiento de una persona querida.

¿Cuáles son los tratamientos más eficaces para la depresión?

Según la comunidad científica el tratamiento de primera elección es el psicológico, ocasionalmente, para casos graves, pueden ser preciso el farmacológico, pero por un periodo acotado en el tiempo, porque estos operan sobre los síntomas, pero no sobre las causas, por lo que al retirar el fármaco es muy posible que aparezcan de nuevo los problemas. Los tratamientos psicológicos tienen resultados que se mantienen en el tiempo.

¿Cuándo debo acudir al psicólogo?

Si llevas tiempo pensando que no te encuentras bien, que te falta energía, que no comprendes tu irritación y que no encuentras los recursos suficientes para salir de la situación, es el momento de acudir al psicólogo, seguro que pueden darte instrumentos nuevos para salir adelante. Sé que no es fácil dar el paso, pero es la solución. Igual que cuando nos rompemos una pierna vamos al traumatólogo o cuando necesitamos ayuda profesional legal vamos a un abogado, cuando tenemos problemas emocionales, debemos ir al psicólogo.

¿En qué consiste la terapia para la depresión?

Cada paciente es diferente y requiere un plan personalizado de tratamiento. No obstante, de forma general, las principales acciones que realizaremos consistirán en:

  • Estabilizar la alimentación, el sueño y el ejercicio físico
  • Proveer de estrategias para comenzar a recuperar la vida anterior
  • Cuestionar la voz crítica interna que se ha vuelto dominante
  • Trabajar la autovalía y autoconcepto
  • Entrenamiento en técnicas de solución de problemas
  • Enseñar a mirar la vida desde un prisma diferente

Si crees que tienes depresión o lo has detectado en un familiar cercano, puedes contactar conmigo, sé como tratar estado del ánimo que tanto duele al que lo padece.

Blanca Alcanda, Gabinete de Psicología.

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