Primer paso para dejar de autolesionarse

Si estás leyendo este artículo, y eres una persona que se autolesiona, quiero decirte que es posible lidiar y canalizar la ansiedad, frustración, sensación de vacío, etc., de otras formas. La estrategia es ir gestionando poco a poco eso que te provoca el impulso. Un psicólogo puede ayudarte, pero mientras eso ocurre, el primer objetivo es minimizar el daño lo máximo posible y revertir el hábito. 

Está claro que nos estamos dirigiendo a los síntomas y no a las causas, pero es un primer paso de cualquier forma. Para comenzar a revertir el hábito, te voy a dar algunas recomendaciones:

• Posponer la lesión: Como toda respuesta impulsiva, pasados unos minutos es muy probable que el impulso descienda. Te recomiendo que intentes posponer el acto una media hora, es probable que para cuando llegue el momento ya no tengas ganas.
• Lesionar un objeto: Una lesión simbólica ayuda a aumentar la sensación de control de la situación y evita el daño real. La idea es hacer una especie de vudú contigo mismo con una representación tuya en plastilina o arcilla. 
• Apretar fuertemente hielo: Si lesionar un objeto no reduce el impulso, una buena alternativa es el hielo. Aunque provoque dolor, es difícil aguantar el tiempo necesario para que haga daño severo.
• Escribe o dibuja lo que sientes: Expresar las emociones hace que estas se rebajen. En concreto, es útil cazar las situaciones y pensamientos que disparan el impulso de autolesión. Si escribir no es lo tuyo, puedes probar moverte por lo simbólico y hacer un dibujo que sirva para descargar lo que sientes a nivel emocional.
• Pide ayuda: Háblalo con alguien de confianza, alguien comprensivo. Desahógate sobre lo que sientes en ese momento. Si te ocurre frecuentemente, te recomiendo que acudas a un profesional, ya que si el problema está muy enquistado es difícil que desaparezca sin tratamiento.

Qué hacer si alguien querido se está autolesionando

No es fácil saber cómo ayudar a alguien que se autolesiona. Propongo los siguientes consejos 

• El primer paso es no juzgar, tener una mirada comprensiva y saber que, no es locura, sino que tiene sufrimiento emocional. 
• Es mejor no evitar el tema o sentirse culpable. Cuanto más lo hables con la persona, más se rebajará la ansiedad de los dos, pero háblalo de forma comprensiva. 
• No es motivo de angustia, no es algo peligroso ni para la persona ni para ti, simplemente no sabe gestionar sus emociones de otra forma. 
• No tengas ningún temor a que te lesione a ti. Esto no ocurrirá.
• Te recomiendo que empieces preguntando cuando ha empezado a ocurrir y los motivos que cree que le incitan a ello. Puedes explicarle lo que te he contado en este video.

En definitiva, escúchale e intenta entender. Convéncele que vaya a un especialista porque le puede enseñar a controlar sus impulsos. Es más, puedes ayudar facilitándole la tarea, busca tú al profesional y acompáñale.

¿Cómo se tratan las autolesiones a nivel terapéutico?

En terapia se trabaja: 

• Descargando las emociones intensas. Esto significa: identificarlas, comprenderlas y poner palabras a la angustia.
• Identificar las causas y las situaciones que lo desata.
• Dar instrumentos de manejo de la impulsividad.
• Identificar los pensamientos negativos y confrontarlos.
• Tratar la autoestima.

Es un tratamiento con muy buenos resultados. Llámame si te preocupa algo relacionado con este artículo, yo puedo ayudarte.

Blanca Alcanda, Gabinete de Psicología.

Más entradas del blog: «No quieren dejar de vivir, quieren dejar de sufrir«