Qué aporta un informe psicológico pericial en los procesos de incapacidad civil

Qué aporta un informe psicológico pericial en los procesos de incapacidad civil

Han corrido ríos de tinta sobre la situación de tutela de Britney Spears por parte de su padre y su derecho a ser libre. Incluso hay un movimiento llamado “Free Britney” como apoyo a que la famosa cantante pueda volver a controlar las decisiones de su vida.

Sobre el papel, a todos nos escandaliza que alguien no pueda controlar su vida y tenga que estar tutelada, muchos de nosotros tenemos la imagen de Jack Nicholson en la película de “Alguien voló sobre el nido del cuco”, donde se le practicó una lobotomía sin su consentimiento y con tan solo la decisión de un médico. Sin embargo, esto no es posible en la realidad y hay algunos matices que hay que tener en cuenta en relación con la necesidad de establecer la incapacitación de una persona. En este artículo me gustaría arrojar un poco de luz de cómo funcionan estos procesos en España.

Proceso de incapacitación civil en España

Toda persona cuando nace, según el derecho civil, tiene dos derechos: su capacidad jurídica y su capacidad de obrar. La primera se refiere a la capacidad de adquirir derechos y obligaciones. Se trata de un derecho inalterable que se obtiene tan solo con existir. La segunda se refiere a la capacidad de gobierno de esos derechos. Requiere conciencia y voluntad y por lo tanto puede ser variable en el tiempo.

En la actualidad, la incapacitación civil está regulada en los artículos 199 y 200 del Código Civil y en la Ley de Enjuiciamiento civil, Título I, Capítulo II. El espíritu de la ley es la de proteger a las personas que tengan mermada su capacidad de autogobierno, velando por sus intereses y ofreciendo las máximas garantías para que puedan defender y ejercitar sus derechos. Nadie puede ser declarado incapaz si no es por sentencia judicial y el procedimiento de incapacitación puede ser lanzado por el propio afectado, cónyuge, hermanos, padres o hijos y fiscalía, si detecta alguna situación de desprotección.

Las causas de incapacitación pueden ser enfermedades y deficiencias persistentes de carácter físico o psíquico que mermen significativamente o impidan a la personas gobernarse por sí mismas. Se puede establecer incapacidades totales o parciales, existiendo para estas últimas dos figuras: la tutela o la curatela. En los casos de incapacitación, también se nombrará a un tutor que vele por los derechos de la persona que haya sido incapacitada.

El juez establecerá qué tipo de incapacidad civil procede, analizando toda la información y siendo asesorado por expertos que ayuden a determinar qué capacidades están disminuidas y sobre qué tipo de actuaciones se debe privar la capacidad de obrar.

Los aspectos concretos que se analizan son su capacidad de administrar su patrimonio y manejar sus bienes, si su comportamiento se enmarca en su edad y contexto sociocultural, y si posee capacidad de desenvolverse en su entorno y autocuidado. Se analizan las repercusiones negativas sobre los intereses de la propia persona como consecuencia de sus actos y la merma de capacidades.

El rol de los informes periciales psicológicos

Precisamente los informes periciales psicológicos realizan una valoración del estado mental de la persona, con objeto de determinar su capacidad de autogobierno y su capacidad de comprensión de la realidad y toma de decisiones con fundamento.

La tutela significa la guarda y protección de la persona y su bienes. El juez será el que designe al tutor, pero suele tener en cuenta la opinión del propio tutelado. Si no fuera posible que la ejerzan padres, cónyuges, hermanos, etc., los Organismos Públicos serán los que ejercerán la tutela. En cualquier caso, el tutor debe dar cuentas al juez de su gestión cada vez que este la solicite, al menos una vez al año.

La curatela implica solo una ayuda que complemente a las capacidades que se encuentran disminuidas, se suele dar en casos de prodigalidad, en estos casos afecta solo a las cuestiones económicas.

En los procesos de incapacitación predomina el interés de la persona que está sometida al procedimiento. Por ello, el juez escuchará a los parientes más próximos, examinará al sujeto y encargará los dictámenes periciales necesarios que ayuden al proceso de decisión.

Parece que en el caso de Britney Spears, no se quiere someter al examen de los expertos y su abogado no quiere que ella declare ante el juez porque defiende que “tiene las capacidades de una persona en coma” y que no tiene la capacidad mental para firmar una declaración jurada, por eso plantea ser él el que responda en el juicio en nombre de su defendida. Si esto es así, parece difícil que el juez considere que tiene capacidad de autogobierno, lo que sí es probable es que nombre otro tutor.

El juez se apoyará muy probablemente en uno o varios informes psicológicos periciales. Los informes periciales incluyen:

  • El análisis de los antecedentes documentados del caso
  • El empleo de una metodología técnica de evaluación basada en entrevistas; observaciones, pruebas psicotécnicas, y análisis de otras fuentes de información
  • Análisis de la evolución psicobiográfica
  • Impresión diagnóstica
  • Análisis integrado de la exploración psicopatológica y los resultados de las pruebas administradas
  • Discusión foresten sobre la estructura de personalidad detectada y sobre la conducta problema
  • Análisis funcional de las conductas problema

Conclusiones

Si Britney Spears quiere ganar esta batalla, debería someterse a estos informes periciales, sobretodo, por su bien porque si su capacidad de autogobierno está seriamente comprometida, sin tutela, su futuro puede ser muy incierto con altas probabilidades de un desenlace en contra de sus intereses. En este caso el tutor, padre de la cantante, ha cedido y renuncia a la tutela de su hija. Britney Spears recupera sus capacidades.

Blanca Alcanda, Gabinete de Psicología.

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