No juzgo ni impongo mi opinión
Está claro que cada paciente piensa de forma diferente y, en ocasiones, me revelan experiencias duras o que remueven mi conciencia, sin embargo, considero que para ser una buena psicóloga, debo comprender la situación y, a pesar de no compartir en ocasiones la forma de actuar o incluso de pensar, jamás debo de imponer mi opinión.